Nací con un lápiz en la mano y eso me hizo pensar que acabaría escribiendo algún día una biografía de cómo y por qué decidí dedicarme a la pintura.
No hay nada en esta vida como tener la oportunidad de poder disfrutar con tan poco, de una manera tan gratificante.
Para esta autora pintar significa evasión, relajo, superación, y realización ante los grandes resultados tras la adopción de nuevos y desconocidos retos.
Mi pintura se inició con el carboncillo y la tinta a la edad de los doce años aproximadamente. Ya por entonces y más adelante colaboré en revistas y fanzines escolares, certámenes propios de la edad y en todo aquello que me permitiera divertirme a costa de un buen dibujo .
Recibí formación especializada y enfocada al fomento del arte en los más jóvenes, sobre nuevas técnicas desconocidas para mí, lo que me hizo comenzar mi andadura por el maravilloso mundo de los pinceles y las pastillas de acuarela.
La acuarela ha sido mi pasión desde entonces, aunque la inquietud por descubrir nuevos horizontes de textura y colores hizo que empezara mi romance con el óleo y el acrílico a la altura de los veinticinco años.
Siempre me ha gustado realizar trabajos por encargo porque es una manera de asegurarar al máximo el acierto en el gusto y el motivo que el cliente se crea como espectativa. La ilusión de encargar un recuerdo o un deseo es lo que ha movido a las personas para las que he trabajado,..esa esquina en la que recibí un beso,..el atardecer de la playa de mi juventud,..
Sin embargo una artista necesita expandir su necesidad de comunicación a través de su obra y es por esta razón que nunca he cejado en el empeño de trasladar al papel o al lienzo aquello que me ha atraido, tanto por motivo como por medio de aprendizaje. He participado en exposiciones en mi tierra natal, en Valencia y en galerías privadas y modestas.
Qué trato de trasladar con mis obras: casi en su totalidad conllevan minuciosidad, realismo, pasión por un trabajo bien hecho, alegría y colores que hagan disfrutar con su lectura; que nadie lea una de mis acuarelas tratando de encontrar la sobriedad o amargura típica y preciada en otros autores o regiones.
Soy andaluza y trato de llevar esa alegría propia de la tierra a quien quiera derrochar un poquito de su tiempo en ojear mis pinturas.